Todos los préstamos se agrupan en dos categorías principales: con garantía o sin garantía.
Los préstamos con garantía son aquellos en los que se entrega un activo como garantía de que se va a devolver el dinero. Es decir, se entrega un bien (una casa, vehículo, acciones, etc.) al realizar la operación. De este modo, el banco se asegura de que en caso de impago recuperará el dinero prestado.
Estos implican un menor riesgo para los prestamistas, ya que acabarán recuperando el dinero de un modo u otro; lo que hará que sea más fácil obtener un préstamo. El prestamista no tiene que confiar en su capacidad para devolver el dinero: siempre tendrá la garantía que le hayamos entregado por la cual podrá recuperar el dinero.
La desventaja es que, a diferencia de los préstamos online, los trámites para conseguir el dinero son mucho más lentos.
Por otro lado, los préstamos sin garantía son aquellos en los que no es necesario entregar ninguna garantía, como pueden ser los préstamos rápidos
, los préstamos sin aval o los préstamos sin nómina.
Estos destacan por ser préstamos accesibles para todos, con los que podemos conseguir dinero en apenas 48 horas.
Desde Préstamos Online, recomendamos acudir a los préstamos sin garantía para conseguir financiación.
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