Los préstamos rápidos son un tipo de préstamo muy utilizado hoy en día, y a continuación veremos por qué tanta gente recurre a ellos para solucionar aquellos gastos imprevistos o problemas que pueden surgir en el día a día.
Su principal ventaja es la rapidez con la que podemos solicitar un préstamo rápido y en concedérnoslo. Gracias a Internet, podemos solicitar el dinero en pocas horas; y en menos de 48 horas podremos obtener el dinero.
Al igual que ocurre con los préstamos online, la gestión es muy sencilla, y solo hará falta rellenar algunos datos personales. Esta es otra gran ventaja, ya que no hará falta perder tiempo con papeleos para conseguir el préstamo.
Una vez presentada la solicitud, nos llegará un e-mail en el que nos pedirán que enviemos una serie de documentos personales.
Estos son préstamos sin aval, requisito indispensable en otros tipos de préstamos.
Además, el hecho de no tener que explicar los motivos por los cuales se está solicitando el dinero, aporta cierta intimidad a la operación.
Y otra gran ventaja es la libertad para elegir la cantidad de dinero que se desea. En dos días, podemos llegar a obtener hasta 10.000€.
Por otro lado, la desventaja es que los intereses serán altos, entre el 18% y 22% TAE; pero gracias a que no es necesario presentar ninguna garantía, en caso de impago no podrán realizar el embargo del bien que hayamos presentado como aval.
Tanto autónomos como empresas podrán solicitar estos préstamos online rápidos y obtener una cantidad elevada de dinero en pocas horas.